Te conocí como a ninguno,
nos descubrimos de otra manera.
Lo nuestro pareció inocente,
pero nos conquistamos a la primera.
Fuimos veloces en la carrera.
Tan rápido como avanzábamos,
ya estábamos rozando la meta.
Acostumbrada a las carreras de fondo,
nuestros cien metros de sprint se quedaron muy cortos.
Nos tomamos en serio el calentamiento,
con mas detenimiento en la cabeza.
Y tan pronto como acabamos,
nos despedimos sin querer darnos mucha cuenta.
No hubo estiramientos ni reflexión post-carrera.
Fue todo empezar y supurar,
disfrutando cada zancada
Pero viendo de cerca el final.
Sudando ilusiones,
dejando atrás sueños,
batiendo récords de lujuria
entre pisotones.
Fuiste una lección desde el principio,
Intensiva, profunda y multisensorial,
De las que hacen bailar tu vida,
De las que hacen cuestionar tu historia,
De las que quieres que, una y otra vez, te vuelvan a enseñar.
Pero quizá nuestra brevedad y
las vallas que solitos nos pusimos,
fue lo que hizo que algo tan anticipadamente efímero
se las diese de especial.
Fuegos olímpicos prendimos,
juegos de alto riesgo practicamos
Y aunque acabamos derrotados,
Fuimos medallistas y detallistas en velocidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario