sábado, 25 de abril de 2015

Compañero de piso

Se busca compañero de piso.
Con vistas al mar en verano,
música, libros y manta cuando el frío dé el aviso.

Responsable, con mil ratos de locura.
Positivo, que crea que un abrazo todo lo cura.

Se busca compañero de piso.
Situado en el centro de sus afueras,
con vecinos que pasean
en el bosque y en las aceras.

Sociable, casi siempre,
introvertido, a ratitos.
Que haga de la vida un poema,
y de la felicidad su cometido.

Se busca compañero de piso.
Que quiera una gran cama
donde compartir, entre otras,
conversaciones por la mañana.

Curioso, que no se conforme con lo que sabe.
Pretencioso, que me acompañe a conquistar tierras de nadie.

Preséntese en pijama y sin afeitar,
la única fianza será la buena voluntad.

Se busca compañero de piso,
¿alguien da más?

miércoles, 22 de abril de 2015

Inmarcesible

Nuestra unión es inmarcesible.

Imaginad que somos una flor,
compuesta por cuatro pétalos
cada uno de un color.
Todos, por separado, son exquisiteces,
pero unidos son la vida que florece.

Esta flor nunca puede marchitarse.
Porque se riega cada día
con agua de manantial,
con cariño y con bondad.

Esta flor nunca puede morir.
Está bien protegida, no tiene enemigos.
No los busca, no los crea,
vive entre amigos.

Esta flor no puede romperse.
Sus pétalos están unidos,
no por uno, si no por mil tallos.
Tallos de amor, de fraternidad,
de comprensión y de sensibilidad.
Tallos de risas, de momentos,
tallos que le dan vigor y sustento.

Pétalos distintos pero que comparten
raíces, hojas y hasta cicatrices.
Juntos han crecido,
unos empezaron antes que otros.
Pero ha llegado un momento,
en el que forman un uniforme tesoro,
Más que una flor, un monumento!

Se escuchan, se ayudan,
Comparten la gloria y la penuria.
Se conocen, se valoran y
saben que sin uno de ellos la planta se desmorona.

No son hermanos, no son primos, no son amigos, su unión es tan fuerte que no admite calificativo.

Recordad, somos inmarcesibles,
juntas no nos podemos marchitar.
La vida nos ha regalado esta incalculable
más que amistad.


martes, 14 de abril de 2015

Abrazos infinitos

Ese gesto que trasciende lo físico.
Sutil y suave choque de cuerpos envueltos.
El baile entre dos corazones arrítmicos.
Ese único y acompasado momento...

Nos cuenta más de una persona,
que cualquier intento de su lengua demagoga.
Transmite más de un amor,
que los te quiero regalados al por mayor.

Si el alma tiene un lenguaje, un medio de expresión,
no cabe duda de que el abrazo es su mejor traductor.
Cuando abraces no tengas prisa en terminar,
siente lo que la otra persona te quiere dar,
Piensa que, pecho con pecho, hay mucho que no decirse.
No hay otro momento más íntimo para dos corazones.
No hay nada más.
Tu esencia, la mía, sin tropezones.

Tengo un don, un abracímetro instalado de casa.
Noto las no ganas, la hipocresía hecha sin palabras.
Pero también noto la energía acumulada,
la intensidad del amor volando a la deriva.
Va de un cuerpo a otro en ráfagas de instinto suicida,
de tu acantilado al mío,
de tu cornisa a la mía.

Un abrazo sentido, de los de verdad,
seguramente alarga la vida y ensancha el corazon.
Un abrazo así queda marcado,
deja su impronta, tiene su propio eco.
Viste cada poro de gala, aleja por momentos cualquier miedo.

Más que los besos, más que las palabras,
más que los presentes y más que cualquier verso...
Un abrazo de quien te quiere
va más allá de todo eso.

Sorprende con abrazos infinitos que lleguen al alma.
Siente esa profunda reconexión,
cuando dos corazones que se hablan
escriben juntos un poema al amor.




sábado, 11 de abril de 2015

El rin de la vida

Comienza el combate.
Otra vez, un día cualquiera.

A su izquierda, calzón blanco, el optimismo.
Grande, fuerte, con 100kg de ganas y algo de suerte.

A su derecha, calzón negro, el pesimismo.
Rápido, esquivo, con 70kg de desaire mezquino.

En el centro, quien les habla, la realidad.
Árbitro de todo menos neutral,
que busca el equilibrio pero siempre se deja influenciar.

El optimismo empieza con ímpetu.
Reparte valentía, coraje,
golpes directos de alegría, de "yo puedo".
Sin excusas ni vendajes.

El pesimismo, protegido, aguarda.
Deja que el rival se canse y le de la espalda.
Sorprende con un gancho directo a la confianza,
hace sangrar al entusiasmo,
comienza a temblar la balanza.

Tiempo muerto.
La realidad comienza a dudar, a perder la templanza.
Siempre defendió el optimismo,
pero hoy, parece ser presa del derrotismo.

Suena la campana.
Continúa la cotidiana y ruin hazaña.

El pesimismo, sigue convencido,
desmoralizar es su único cometido.
Prepara su especialidad,
el prohibido golpe bajo.
Pero la euforia, el aliento han sumado vida.
El optimismo, ahora si, retoma su trabajo

Golpes de derecha de alborozo,
golpes de izquierda de ilusión,
sorprenden al derrotismo
y cae en el abismo de su propio pozo.

Su nublada y negada visión
no le permiten defenderse.
Sus argumentos se vuelve en contra
y son éstos los que amasan la derrota.
Una vez más, tira la toalla, se rinde
No le queda otra.

No puede ganar quien basa su victoria
en la penuria de los demás.
No puede luchar quien con sus propias armas
se es capaz de dañar.

El triunfo es del que se ilusiona sin apostar,
de quien valora lo bonito en lo difícil sin ni siquiera cuestionar.

El optimismo, la alegría siempre querrán ganar.
Se considerarán triunfadores aunque no le des la oportunidad.
Brillarán contigo y por ti,
estarán a la retaguardia para cuando los puedas necesitar.

El verdadero campeón es quien quiere ganar,
no quien tiene armas amenazadoras que, ni de lejos, sabe controlar.

En el rin de la vida, solo uno puede quedar.
Que tu existencia sea digna depende de tu positividad.
Que los buenos aplasten a los malos,
que los días grises te parezcan soleados,
que los problemas sean retos
está en ti y en tu valiosa capacidad de luchar.
Pelear sin más armas que tu sonrisa, tus deseos y tu voluntad.

lunes, 6 de abril de 2015

La danza del miedo

Me da miedo andar a oscuras,
y voy y rompo las bombillas.
Soy de esas cobardes envalentonadas
y es que sé que el que más disfruta,
al final, es quien gana.

No quiero superar mis miedos,
quiero directamente desafiarlos,
no dejarles otra opción
echarles un pulso y que se marchen temblando.

Miedo a la oscuridad, miedo a la soledad,
miedo a la muerte y a vivir sin triunfar.
Atrás quedan esos temores de niña insegura,
abandonados los dejé, amarrados sin holgura.

A veces, viejos o recién nacidos miedos
intentan hacerse camino, molestar a mi ego.
Mi ignorancia es tal,
que acaban muriendo de soledad.

El miedo se hará con tu vida
tanto como tú se lo permitas.
Son solo pensamientos,
son solo efímeras suposiciones.
No dejes que algo tan abstracto
delimite tus decisiones.

El miedo frena, el miedo bloquea
el miedo impide y tu integridad flaquea.
El miedo te camufla, el miedo te ningunea.
No vale para nada, no permite que la felicidad sea.

Propongo hacer una hoguera con los miedos.
Que se quemen, se desintegren
mientras les bailamos la danza del vientre,
mientras cantamos y nos reímos de sus memeces.




viernes, 3 de abril de 2015

La mejor medicina

Nadie como tú para hacerte feliz.

Reírse de uno mismo,
pasar del sosiego al cataclismo.
Vivir momentos de locura interna,
sacar al monstruo Vergüenza de tu caverna.

Cantar a gritos en el coche,
componer una canción de reproche.
Repartir te quieros a granel,
hacer muecas a los niños,
¡comerte el mundo con papel!

Repito, nadie como tú para hacerte feliz.

Sácate la lengua en el espejo y de seguido, guíñate el ojo.
Que el menor de tus problemas
sea saciar ese antojo.
Ese capricho tan bonito que es reír
y salir de las tinieblas.

Insisto, nadie como tú para hacerte feliz.

Procúrate noches de desvarío,
Abraza la almohada,
siéntete reina al ponerte el pijama.
Cuéntate secretos, oscuros y perversos.
Comparte tus rarezas, disfruta de tus impurezas.

No desisto, nadie como tú para hacerte feliz.

Canta y baila para ti cada mañana,
deshaz una y mil veces la cama.
Abraza tu cuerpo de algodón
y grita sola de emoción.

Me reitero, nadie como tú para hacerte feliz

Hacer de la ducha tu momento estrella,
Creerte la protagonista de la novela,
buscar hadas en los bosques y
dar saltos de piedra en piedra

Me pongo pesada y te digo que,
divertirte contigo es el principio y es el fin.
Es la mejor medicina,  es el más sibarita elixir.