JUGAR

Jugar a ser mayores.
Jugar es vivir sin rechistar.
Matando a los malos,
a los virus y quebrantos
que se contagian al madurar.

Jugar a ser mayores.
Jugar es amar sin reprochar.
Queriendo con razones y sin motivos
que justifiquen la magia del venerar.

Jugar a ser mayores.
Jugar es compartir tu libertad.
Agrandando alas y sueños
que nos harán volar alto,
sin olvidar que habrá que aterrizar.

Ahora que no juegas a ser mayor,
juega como niño sin marchitar.
Grita, salta, imagina y decora
cada esquina de tu realidad.

Construye y desmonta emociones.
Inventa y reinventa tus canciones.
Viste y desviste a las penas,
olvida y píntalas con lápices de colores.

Ahora que ya no juegas,
olvida las convenciones.
Estrena sentimientos en amores,
sin importar el futuro
basada en miedos antiguos
que anegaron los corazones.

Mancha tu ropa de sonrisas,
besos, cruces de miradas
y de palabras sin prisas.

Rompe a balonazos los cristales del tiempo,
sin relojes que te encierren en burbujas,
sin minutos que controlen tu aliento.

Juega. Juega con la vida.
Arriesga, inventa, descubre y,
siempre, tienta.
Invita a jugar,
comparte partidas, ilusiones.
Muestra tus cartas, tus intenciones.

Juega, pero juega sincero.
Crece, madura, pero alimenta a tu niño,
mantenlo vivo y despierto.
Él sabe de que va esto.
Sin rodeos te convencerá de que
LA VIDA ES UN JUEGO.

ADIÓS

Adiós a quien, sin jugar,
arriesga a perderte.

Adiós a quien, sin apostar,
olvida ser valiente.

Adiós a los quizás
y adiós a los para siempre.

Adiós a las prisas,
a las dudas,
y a los días sin alicientes.

Adiós a la mentira
de vivir sin querer soñar.
Y adiós a los sueños
de los que no sabes despertar.

Adiós a la magia
que no nace de la realidad.
Y adiós al amor
que no cree en la individualidad

Admitir
Derrotas
Iluminar
Oscuras
Sombras

Ortogravida

Que tus mañanas empiecen con mayúscula de delicada caligrafía.
Que improvises el mejor de los puntos finales para cada día.

No utilices paréntesis y suelta todo lo que el corazón te diga.
Haz uso de las comas, escucha, aprende, asimila y respira.

Que tu vida sea un párrafo plagado de puntos y experiencias que sigan.
Hasta que decidas que lo que necesitas es cambio, puntos y a parte y mucha filosofía.

Dibuja tu sonrisa con exclamaciones y que tu entusiasmo origine epidemias de alegría.
Llena al sol de interrogaciones, convierte a la luna en maestra de confesiones, deja que te enseñen lo mágico en lo sencillo de la vida.

Recita poemas con los ojos.
Haz novelista romántico a tu corazón.
Lee con tus manos el lenguaje de una piel.
Revela con tu boca acertijos sepultados en labios de miel.
Y,sobretodo, escribe.

Escribe el mejor cuento jamás contado,
Páginas de drama. de suspense y de aventura,
Capítulos de comedia, autoayuda, y de amor.
Permítete algún día en blanco.
Pero créete siempre que eres, de tu vida,
el único y más avalado escritor.

Disimula

Disimula, disimula.
Te está mirando directo al corazón.
Tranquila, respira,
que sólo viene por amor.

Levanta la cabeza, 
que no note tu dolor.
Dibuja la sonrisa,
él se encargará de borrar cualquier rastro de deshonor.

Tapia el miedo,
deja que experimente contigo la ilusión.
No esperes ya el fraude.
No mezcles el presente con el antes.
Deja que la conquista sea un arte.

Pero primero,
disimula, disimula,
que apunta directo al corazón.
Y, antes de atravesarlo,
tendrá que descubrir qué te dolió.

Quién puso la palabra miedo delante.
Quién te hizo perder la ilusión.
Quién te hizo amar el desastre.
Qué clase de amor te hizo creer
que ninguno de los venideros sería mejor.

Disimula, sí.
Coge aire.
Sonríe.
Prepárate de nuevo
para los sinsentidos de esta vesania
disfrazada de amor.

amoR

Amor, sigo creyendo en ti.
A pesar de las derrotas,
a pesar de las falsas victorias.
Sigues siendo quien pide todo de mÍ.

Amor, sé que sigues ahí.
En cada amanecer,
en cada una de las lunas hipnóticas.
Estás y eres en todo.
Te veo en cada sonrisa,
te siento de cualquier modo.

Amor, te encuentro cada día.
En los versos de mil poesías,
escondido en los niños y en sus juegos.
Detrás de cada amiga,
envolviendo a toda mi familia.

Amor, tú, romántico,
parece que me busques las cosquillas.
Haces que anhele las caricias.
Me tientas a imaginar miradas,
las que te nombraron,
las que me hicieron estar más viva.

Pero amor, siento decirte que,
a veces, eres solo hipocresía.
Cuando te asomas y te escapas.
Cuando ilusionas, acaloras,
y después hielas, resfrías.
Cuando dejas el corazón destapado,
sin manta, sin vino,
ni piel que lo abriga.

Y, hay más, amor.
No sabes de justicia.
Darte no supone recibirte,
tenerte no evita desterrarte,

No tienes sentido común,
no entiendes de democracia.
Lo tuyo son las dictaduras de alma,
contigo van las locuras insanas.

Amor, sabes que eres dios.
Que eres la boca en los besos,
los suspiros en los brazos,
la yema de los dedos en las caricias,
la piel erizada en el sexo.
Y por eso te confías.

Porque lo eres todo aun cuando no eres nada.
Porque te reencarnas, te transformas y te adaptas.
Porque vives en los cuerpos, porque los llenas de magia.

Por ti y para ti seguimos viviendo.
En ti, la fe y la esperanza siguen creciendo.
De ti, la alegría y la pena siguen naciendo.

Pero, ¿sabes lo que me gusta de ti?
Tú, amor, eres un incrédulo.
Ni tú mismo sabes que aun cuando crees que te vas,
te sigo teniendo.
Siempre, siempre estás aquí dentro,
listo para ser compartido,
ansioso por mostrarte,
preparado para volver a asediarme.

Nunca te vas, eres mi energía
la que me mueve, la que llena mi pecho,
la que me hace vivir, la que me hace quererme.

Y ahí está el secreto, quererme,
ahí, amor nunca fallas.
No te busco en otros ojos,
ni siquiera siento que haces falta.

El amor cuando se ama,
crece,
el amor cuando crece,
no muere.
El amor cuando es tuyo,
permanece.

Amor, esto es un pacto.
Una libertad condicionada.
Yo te cuido,
pero tú de mí no vueles.