Me chifla madurar,
ver la vida desde mi perspectiva, la mía real.
Mis ideas tejidas a mi persona,
yo calada de mí hasta los huesos.
No hay marco, ni enfoque.
Vista panorámica sin retoque.
Mirar el pasado en diapositivas diferidas,
sólo rescato las que merecieron la alegría.
Proyectar el futuro sin prisas ni cortes.
Ver el presente en imagen altamente definida.
Me gusta crecer,
considerar los años tomos de mi colección,
fascículos de experiencias acumulativos,
que no se quedan en el cajón.
Son risas y llantos, son lecciones y desencantos.
Pero es la vida que pasa, es la incertidumbre que se resuelve.
Ya no vives por vivir,
tienes mil motivaciones,
los días ya no son para engullir.
Los años son sueños.
Los sueños son ilusiones;
paisajes de vida idílicos y eternos.
En fin, un número más...
Con sus infinitas experiencias, su amor, sus sonrisas y las ganas insaciables de brillar!!
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