miércoles, 25 de marzo de 2015

Delirios

Qué difícil es no hablarse a uno mismo,
no acribillar la calma sin escudo y con espada.
En los momentos en que la soledad te acompaña,
miles de pensamientos pelean por estar en línea de batalla.
Todos quieren ganar, se presentan en escuadrones.
Sobrepasan, con creces, toda raya.

Cuando acabas de lidiar con uno,
ya hay otro que aguarda, o peor,
se presentan en tropa y te zarandean cual bastarda.
Algunos muestran sus armas, de lejos se les ve venir.
Otros parecen indefensos,vienen de puntillas, pero dejan más mella.
Acampan en tus tierras y no hay fuerza que los disuelva.

Los días de lluvia no ayudan,
los desencantos y desamores los acentúan.

Miro a la nada y veo todo,
veo destellos en los ojos,
veo pieles que se rozan,
veo palabras en mensajes,
veo destinos que se chocan.

Escucho el silencio y oigo ruido,
oigo risas que se ahogan,
oigo piropos que sonrojan,
oigo guitarras que me tocan,
oigo quejidos que de dolor no explotan.

Definitivamente,
no sé si me estoy volviendo loca...


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